Lotus es un disco que sigue manteniendo la voz de la cantante como gran protagonista. Como para no valorar esa voz tan enorme. Pero además incluye mejores temas y más variados. Podemos escuchar desde un Make The World Move hasta un Blank Page, que no tienen nada que ver. Aunque es verdad que en ciertas baladas la cantante utiliza de forma exagerada la potencia de su voz. Otro de los detalles que haría grande a este álbum sería alguna colaboración con un DJ de prestigio, pero eso es una recomendación personal.
Christina Aguilera ha cambiado mucho desde el lanzamiento de Bionic. Ha engordado. Aunque no sea políticamente correcto, es la realidad. Sólo Adele puede permitirse estar por encima de su peso. También ha incluido mechones fucsias en su nuevo look, que es el color predominante en este nuevo disco. En las portadas de los singles o del mismo disco aparece como una auténtica diosa, utilizando Photoshop a destajo. Eso sí son mucho más discretas que las de el anterio álbum en el que se usaba en exceso la provocación sin un motivo aparente.
Pasamos al campo más visual. Lotus se relaciona automáticamente con el rosa. Además las portadas se caracterizan por la suavidad, que se consigue con telas y pétalos de flor. Es un cambio bastante acertado, que ayuda a poner punto y a parte en su imagen. Lo que sí debería tener en cuenta es que, en sus apariciones públicas, mantenga este misterio, esta suavidad que, por ejemplo, no se pudieron ver en la performance en The Voice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario